Un hombre revela un secreto a su amante. El estupor de la mujer y la necesidad de tener una confidente por parte del hombre desencadena una lucha violenta hacia la animalidad de ambos. Una intriga Kafkiana que se debate entre lo apolíneo y lo dionisíaco, entre la pesadilla y la realidad, entre lo esencial y las apariencias. Si perdemos el instinto ¿Qué nos queda? Si perdemos la razón ¿Qué nos queda? ¿Qué podemos hacer? Dejar que la fantasía desate la chispa de la rebelión.
“La obra tiene interesantísimas críticas implícitas, inteligentemente insertadas en el argumento por Germán Madrid, a la realidad que actualmente nos rodea. La banalización de la relación de pareja es una de ellas: los protagonistas se echan en cara en determinados momentos que no les importa lo que el otro sienta, porque “nos conocimos ayer, hemos pasado la noche follando a lo bestia, y no te voy a volver a ver en la vida”. Otro punto de interés es el de advertir al espectador de las diferentes formas de control al ciudadano, pues según la trama muchas de ellas escapan a los ojos de la multitud y se accionan sigilosa y alevosamente: los fármacos o las nuevas tecnologías instrumentalizadas por los teléfonos móviles se exponen como herramientas de control a las personas; como necesidades que nos autoimponemos y que sin darnos cuenta nos limitan la libertad de manera impensable”
Manuel Arenas -Laguia Plus-
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