Tres hermanas se reúnen, ante la inminente muerte de su madre, en la sala de espera de un hospital. Durante la noche, esperando, les asaltan algunos recuerdos de infancia
Autor: David López Sandoval.
Dirección: Germán Madrid
Intérpretes: Antonia Castillo, Carme Piqueras, Ana Cano
“Qué tremendo “el escritorio”. Fantástico! Excelente… No me lo quito de la cabeza… Fuerte, fuerte”
“Enhorabuena, fue buenísima la obra, y vuestra interpretación…muy fuerte”
“Obra espectacular, recomiendo ir a verla, actrices maravillosas, guión inmejorable lo dicho …ir a verla recomendable 100X100”
“Ha sido brutal!! Muchas Felicidades, un trabajo genial. Me he emocionado”
“Una obra llena de emociones de principio a fin. Recuerdo Germán, cuando te hemos preguntado de qué iba la obra esta mañana. Creo que el sentarse al borde de un asiento con la mirada fija durante hora y cuarto y tan solo moverse para levantarse a aplaudir, nos lo ha dejado a todos y todas muy claro”
“Tuve la suerte de disfrutarla el sábado. SUBLIME!!! SÚPER RECOMENDABLE!!! ENHORABUENA POR EL BUEN TRABAJO!!!”
“Preciosa obra llena de emociones! Con una interpretación impecable! No pierdan la oportunidad de verla!”
“Obra necesaria para visibilizar, remover, sensibilizar y trabajar una realidad presente….fui con mi hijo de 16 años, ni pestañeamos…el giro es brutal y el cuerpo se pone del revés”
“Te remueve y te angustia. Gracias a las actrices y dirección y al texto no pestañeas y te vas con la obra en la cabeza”
“A mí me pareció una una obra estupenda, las actrices fenomenal. Llegué a meterme en la situación en el tiempo y emocionarme”
“Me encanto….. un ola de emociones que las actrices logran despertar con sus personajes”
“Sorprendente y emocionante!!!! No deja indiferente en absoluto! Tanto guión como actuación y dirección parecen combinarse a la perfección para transmitirte su mensaje directamente a la piel y el estómago!”
“Una obra estupenda, con unas actrices que te hacían sentir lo que sus personajes sentían cada momento, sin duda hay que verla”
El escritorio es una historia sobre los males del patriarcado, las frustraciones que genera, las doctrinas disfrazadas de principios, las vejaciones a las que somete a quienes infravalora. Toda una injusticia moral autorizada por el sello notarial, la legalidad sostenida por el estado y la sociedad. El escritorio es, además, una alegoría sobre la dictadura, o sobre cualquier estado que antepone la ley a cualquier forma de abuso.
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